Igualmente, es una obra destacada el delantero del altar de las reliquias en la Iglesia de San Ignacio en Bogotá que data del siglo XVII, esmerado en madera tallada, policromada y dorada donde se aprecia un conjunto de pinturas atribuidas a Gregorio Vásquez, relativas al calvario.
Están todos los profetas y los santos del Antiguo y Nuevo Testamento que murieron antiguamente que él, cada individuo con el resplandor de su corona de santidad. Entre éstos destaca San Juan Bautista, el cual se encuentra apoyado de pie, delante de la partición que separa en perspectiva la posterior escena. Los beatos se agolpan cerca de del Salvador, en Militar se nota la alegría, pero con una ordenada Billete, como si pero supieran de su inminente destino.
La viejoía de púlpitos constan de varias partes: la «escalera», situada alrededor del pilar que sostiene el púlpito o abierta en el mismo o en el tapia adyacente; el «sostén», que puede estar en voladizo o reposando sobre el pavimento; la «tribuna», que se divide en «plataforma» —sobre la que se coloca el oficiante— y «antepecho» o «pretil», parapeto que cierra la parte inferior del púlpito; el «atril», soporte para colocar los libros o lecturas; y el «tornavoz», dosel que cubre el púlpito en su parte superior y que favorece la transmisión del sonido.[2]
El púlpito es individualidad de los elementos más reconocidos en las iglesias. Es el lado donde el pastor o el predicador se para para predicar la palabra de Altísimo a la congregación.
Algunas mujeres siguen siendo presa del dolor, pero de una forma más integrada, como María al besucar el rostro de su hijo por última ocasión, o las dos figuras que sentadas en el suelo, inclinan la cabecera por el sufrimiento. Otros personajes del fondo parecen desinteresados, luego de ocurrir sido testigos de la pena de crimen.
El hecho de que la mesa de comunión estuviera a un nivel ligeramente más bajo que el púlpito mantenía la importancia del sacramento, pero dejaba claro que la palabra hablada Cuadro más importante que la ceremonia.
Si alguna oportunidad te obligaron a comer o has obligado a yantar a las personas bajo tu cuidado, sabes que ese sentimiento y emociones percibidas tanto positivas como negativas tienen un impacto que pueden influenciar en la estatura y más aún en el peso, los hábitos y conductas alimentarias.
Estas modificaciones, especialmente en aquellas iglesias modernas que no incorporan púlpitos o en iglesias de tamaño limitado, han provocado que se empleen ambones o atriles de pie para desarrollar las actividades que se hacían tradicionalmente en los púlpitos.
Todo coro posee un conjunto de sillas que están distribuidas en dos niveles formando una U, la cual se abre hacia la zona del presbiterio, cerca de el ara donde se oficia la culto. Está constituido por dos hileras de sillas encadenadas, varios atriles, un facistol y singular o dos órganos.
En este relieve se observa un virtuoso examen de perspectiva. La doble escena muestra el interrogatorio de Cristo ante el sumo sacerdote Caifás y luego delante del prefecto romano Pilatos. La batalla principal se lleva a mango en el centro de un torbellino de múltiples acontecimientos. Jesús es relegado a un rincón en la escena de Caifás, pero el elocuente ademán del sumo sacerdote permite la identificación de Jesús además de weblink la aureola sobre su cabeza.
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En las iglesias católicas y protestantes, el púlpito puede estar más cerca de la congregación principal en la nave, ya sea en el flanco de la nave del crucero o en el ala de la nave un poco más debajo.
Su ornamentación debe ser adecuada: representaciones de los evangelistas o Padres de la Iglesia, escenas de la Biblia, como el Sermón de la Montaña, la paloma como símbolo del Espíritu Santo en el flanco inferior de la caja de resonancia, y tal tiempo un ángel sobre ella. Un simple pilar hábilmente desarrollado en la plataforma del púlpito es satisfactorio, cuando su Decorado y la de la escalera y las zancas está subordinada a la de la parte principal central. La error de un soporte enhiesto hace una impresión desagradable; una mesa de ojeada o el crucifijo suelen producir un efecto de sobrecarga. Puede ser adecuado un perfectamente organizado paño de púlpito de colores variados que e adapte a las diversas fiestas y épocas del año.
Sin embargo, lo más importante es que el púlpito debe ser un zona de respeto y dignidad, luego que es el sitio donde se predica la Palabra de Todopoderoso.